martes, marzo 15

depilación, whisky, acción directa, basura,



( de "paris era una fiesta" , del ernesto chemingway de los cojones
http://es.scribd.com/doc/3373870/Hemingway-Paris-era-una-fiesta)



"—... Acompáñame a beber un whisky, por favor.
—Muy bien.
—Jean —se levantó Evan y llamó al camarero—. Dos whiskies, por favor.

Jean vino con la botella y los vasos y dos platillos de diez francos y el sifón.
No midió con una copita y vertió whisky hasta llenar los vasos en más de tres cuartos. Jean quería mucho a Evan, que a menudo le acompañaba y le ayudaba a trabajar en su huerto de Montrouge, pasada la Porte d’0rléans, en los días libres de Jean.

—No tiene que exagerar —dijo Evan al alto y viejo camarero.
—¿Son dos whiskies o no? —preguntó el camarero.

Añadimos agua, y Evan dijo:
—Bebe el primer sorbo con mucho cuidado, Hem. Bien administrados, estos vasos nos pueden durar mucho.
...



—Estupendo. Bebo a tu salud el wisky de Jean —dijo Evan.
—¿Qué pasa?
—El café cambia de dueño —dijo Evan—. Los nuevos propietarios quieren una clientela diferente, que gaste dinero, y van a poner un bar americano. Los camareros llevarán chaquetas blancas, figúrate tú, y les han dicho que se preparen a afeitarse los bigotes.
—No pueden hacerles eso a André y a Jean.
—No deberían poder, pero lo harán.
—Jean ha llevado bigote toda su vida. Es un bigote de dragón. Sirvió en un regimiento de Caballería.
—Tendrá que afeitárselo.





Bebí el resto del whisky.

—¿Otro whisky, monsieur? —vino Jean a preguntarme—. ¿Un whisky, monsieur Shipman?

Su gran bigote de puntas caídas formaba parte de su cara descarnada y amable, y la bola calva de sucabeza brillaba debajo de los hilos de pelo rígido que la atravesaban.

—No haga eso, Jean —le dije—. No se arriesgue.
—No hay riesgo —nos dijo en voz baja—. Lo que hay es mucha confusión. Muchos se despiden.
Entendido, messieurs —dijo en voz alta.

Entró en el café y volvió a salir equipado con la botella de whisky, dos grandes vasos, dos platillos de diez francos fileteados en oro, y un sifón.

—No, Jean —dije.

Puso los vasos en los platillos y los llenó de whisky casi hasta el borde, y volvió al café con lo que quedaba de la botella. Evan y yo hicimos chorrear un poquitín de sifón en los vasos.
...

—¿Qué haremos con estos vasos?
—Beberlos —dijo Evan—. Son una protesta. Son acción directa.



Al lunes siguiente, cuando por la mañana fui a trabajar a la Closerie, André me sirvió un Bovril, que es .... André era bajo y rubio, y donde antes estaba su mostacho cerdoso se veía un desnudo labio de cura. Llevaba una chaqueta blanca de barman americano.

—¿Y Jean?
—No vendrá hoy.
—¿Cómo se encuentra?
—Á él le ha costado más resignarse. Sirvió toda la guerra en un regimiento de Caballería pesada. Tuvo la Croix de Guerre y la Médaille Militaire.
—Nunca me ha dicho que le hubieran herido tan gravemente.
—No. no fue por eso. Le hirieron, claro, pero la Médaille Militaire que le dieron fue por lo otro. Por su valor.

—Dígale que pregunté por el.
—Desde luego —dijo Andre—. Espero que no tardará demasiado en resignarse.
—Dele también recuerdos de Mr. Shipman.
—Mr. Shipman está con el —dijo André—. Se fueron a trabajar al huerto. "




http://es.scribd.com/doc/3373870/Hemingway-Paris-era-una-fiesta

me lo he encontrado hoy en la basura, junto con ambrose bierce, con rituals catars editados por j. de olañeta, junto con estampas de la moreneta, junto con un libro de formación juvenil cristiana de 1856.

este me lo he dejado en una capilla de las catacumbas para construir biblio.
pero mira, esta en el internes.

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